El organismo nacional puso la lupa sobre una serie de productos que se comercializaban y publicitaban tanto en góndolas como en tiendas online. Dictaminó que no cumplían con los marcos legales para garantizar la salud de la población.

El organismo detectó diversas irregularidades en los productos. Al no poder garantizar su seguridad ni verificar la presencia de ingredientes permitidos, la ANMAT determinó su prohibición inmediata.

No contaban con registros ante el organismo y exhibían datos falsos en su rotulado.